Soy Amo (real) de tres hombres homosexuales, aunque esto ultimo no es un requisito para ponerte a mis pies. Cuando me refiero a que soy su Amo me refiero a que son mis propiedades en todo lo que concierne a su vida, y no meramente durante las sesiones BDSM.

Para mi es un gran placer tener la libertad de explorar perversiones sin límites en todo tipo de deliciosas desviaciones.

Entiendo que el BDSM es el intercambio mutuo de poder y autoridad que se transfiere hacia o fuera de uno bajo la protección de la confianza, el respeto y la comunicación abierta. Un equilibrio entre lo cerebral y lo sexual, eleva nuestros instintos primarios del animal al artista.

Me parece increíblemente erótico cuando uno se entrega a otro, sin retener nada y viviendo con alegría el momento de auto-entrega total.

Adoro a los hombres con mentalidad esclava y, especialmente, a los masoquistas extremos.

Nada me brinda una satisfacción más sádica que el sonido de mi látigo chasqueando mientras besa la piel desnuda de mis receptores del dolor, sus gritos primarios de agonía lubrican mi cráneo y refuerzan mi dominio.

Quiero que aguantes el dolor implacable.